Los niveles de vida de la población latinoamericana se incrementaron tras la colonización española. De manera similar a lo que sucedió en Europa tras la Peste Negra, la fuerte reducción de la población debido al contagio epidémico provocado por la llegada de los colonizadores provocó un incremento de los niveles de vida de la población autóctona en los 200 años posteriores. Cuando comenzó a crecer la población en el siglo XVIII, los niveles de vida se redujeron. Malthus funciona perfectamente tanto para Europa como para Latinoamérica.
Un paper de Leticia Arroyo, Elwyn Davies y Jan Luiten van Zanden, publicado este año, confirma este incremento de los niveles de vida, aunque de manera más acusada de lo que se pensaba con los datos de Madisson (2001) y otros investigadores. El incremento de los niveles de vida, medidos con el salario real, fue muy fuerte desde finales del XVI y durante todo el siglo XVII. La evolución de los salarios reales se mueven con la misma tendencia que los de Inglaterra e Italia, lo que muestra la incorporación de la economía latinoamericana a la economía global. El incremento del salario real en Latinoamérica se explica también por esa participación en la economía internacional: la puesta en explotación de minas y fincas agrícolas hizo a la mano de obra relativamente escasa respecto a los recursos, lo que contribuyó a mover hacia arriba la retribución del factor trabajo.