Vista en el muy largo plazo, la evolución de la población mundial está marcada por un solo acontecimiento: la Revolución Industrial que desde el siglo XIX rompió el esquema malthusiano que limitaba la expansión de la población más allá de los recursos disponibles. Desde el inicio de las grandes civilizaciones hasta el año 1000 d.c. la población mundial se mantuvo entre los 100 y los 250 millones de habitantes. La población global no sobrepasaba los 800 millones cuando comenzó la Revolución Industrial en Inglaterra en la segunda mitad del XVIII. Como se puede observar, el gráfico muestra también las previsiones de Naciones Unidades de estabilización de la población en torno a 11.000 millones en el 2100 (el gráfico es de 1998, pero las proyecciones no han variado mucho; ver ésta de 2011).