Los usos reales de las TIC en la educación formal

A continuación ofrezco algunas reflexiones a partir de la lectura de 2 artículos sobre escenarios formativos con TIC.  Utilizo un formato de preguntas y respuestas. Los artículos son los siguientes:

 

  • Coll, C., Mauri, T. y Onrubia, J. (2008). “Análisis de los usos reales de las TIC en contextos educativos formales: una aproximación sociocultural”. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 10 (1).
  • Rovai, A.P. y Hope, M.J. (2004). “Blended Learning and Sense of Community: A comparative analysis with traditional and fully online graduate courses”, International Review of Research in Open and Distance Learning, vol.5, n.2.

 

¿Cuáles son las principales diferencias entre las modalidades presencial, semi-presencial y a distancia?

La modalidad presencial requiere, según la mayor parte de las investigaciones realizadas, estudiantes con una formación de calidad y con habilidades asentadas en lo que se refiere a la auto-regulación (del tiempo), la responsabilidad y la auto-motivación. Algunos estudios muestran una menor satisfacción de los estudiantes universitarios en el caso de la enseñanza completamente a distancia. La modalidad semi-presencial es un híbrido que tiene como principal característica la flexibilidad, contando con la ventaja del face-to-face. Varias investigaciones muestran tasas de abandono menores en esta modalidad.

 

¿Cómo afecta la modalidad de aprendizaje en el sentimiento de pertenencia?

Los autores repasan la literatura al respecto, señalando que existe buen número de estudios empíricos que apuntan a una disminución del sentimiento de pertenencia con un uso intensivo de TIC en la modalidad a distancia. La causa es el desarrollo de sentimientos de aislamiento y el síndrome de burnout, una mezcla de estrés, agotamiento y desesperanza. La pérdida de la pertenencia puede tener lugar también en la enseñanza presencial o semi-presencial, pero en menor medida. El sentimiento de pertenencia se podría definir como el sentimiento de que los miembros de un grupo pertenecen a una comunidad, comparten sentimientos comunes y tienen la creencia de que “importan” a los otros miembros del mismo grupo. Es decir, es “identidad”.


¿Cuáles son los riesgos de elaborar un marco teórico sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje virtuales?

El principal riesgo es que los marcos teóricos pueden estar centrados en los aprendizajes previstos y no en los resultados efectivos. Y es un riesgo porque entonces lo que predice la teoría puede ser erróneo. Así es como justifican los autores la necesidad de realizar una aproximación socio-cultural al problema. De esta manera, en el caso de las TIC, un marco teórico como el que plantean los autores permite analizar su incorporación “sin separarla de manera artificial del estudio y análisis global de la práctica educativa en la que la incorporación se produce” (Coll, Mauri y Onrubia 2008, p. 15).

 

¿Cómo se puede definir el aprendizaje?

El aprendizaje se define como “el proceso de construcción de significados y de atribución de sentido a los contenidos”. Es decir, los autores lo definen desde una óptica constructivista. Sin embargo, los autores insisten en que todo el proceso de aprendizaje sólo es posible mediante la “actividad conjunta” de los actores implicados (estudiantes y profesores) y del contenido objeto del aprendizaje. Es decir, el aprendizaje no es posible comprendido ni analizado si no se tienen en cuenta ese “triángulo interactivo” estudiante-profesor-contenido. Podríamos resumir que los autores adoptan un enfoque Vygotskyano.

 

¿Qué implicaciones tiene seguir el postulado constructivista en los procesos formativos virtuales?

Una de las principales implicaciones es que el uso de los tecnologías de la información y la comunicación ha de realizarse básicamente como un instrumento de “seguimiento, regulación y control” de la actividad conjunta del triángulo interactivo mencionado en el apartado anterior. Es fundamental que las TIC se utilicen para seguir los procesos de aprendizaje, detectar dificultades, retroalimentar y asistir en lo posible a los estudiantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Esto es lo que los autores tratan de verificar en el segundo caso que analizan, es decir, tratan de comprobar si la práctica en el uso de las tecnologías de la información y comunicación sigue esa línea, que responde a un enfoque constructivista del aprendizaje-enseñanza.

 

¿Cómo se define el concepto de "ayuda"?

En entornos virtuales, donde pueden existir problemas de ausencia de sentimiento de pertenencia (aislamiento, soledad, falta de motivación, mayor exposición al estrés), la ayuda de los educadores en el entorno de la “actividad conjunta” resulta primordial. Los autores destacan que es necesaria una ayuda “sistemática, sostenida y ajustada” en el proceso de construcción de significados.  Por otro lado los autores también señalan que las TIC han de constituir una ayuda en los procesos pedagógicos, permitiendo que los educadores sirvan sistemáticamente de apoyo a los usuarios del aprendizaje, sobre todo en contextos virtuales.

 

¿Qué es la "actividad conjunta"?

La “actividad conjunta” es el mecanismo de interacción que profesores y estudiantes efectúan alrededor de los contenidos, y que es la que configura el proceso de aprendizaje-enseñanza según el modelo Vygorskyano. El concepto de “actividad conjunta” se inserta en la perspectiva sociocultural, según la cual la mente está mediada por instrumentos. Por tanto, es imposible comprender en toda su dimensión el proceso de enseñanza-aprendizaje si no observamos el entorno, el triángulo en el que se construye el conocimiento.

 

¿Cuáles son los principales indicadores de calidad de la enseñanza virtual?

  • Herramientas para medir sentimiento de pertenencia (soledad, desarraigo, alienación estrés). Por ejemplo, el CCS (The Classroom Community Scale)
  • Tasa de abandono: por edades, grupos étnicos (si procede), renta (si es posible), situación profesional.
  • Tasa de fracaso: ídem que en el punto anterior.
  • Registro de interacción entre profesores y alumnos y entre los alumnos a través de TIC
  • Encuestas de evaluación docente: percepción de los estudiantes
  • Registro de las actividades realizadas en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje

 

¿Qué dimensiones de análisis podemos utilizar para caracterizar los escenarios formativos?

Podemos tratar de observar cuáles son los objetivos del aprendizaje y si esos objetivos de han logrado; si se ha efectuado una correcta planificación de la acción formativa; si se han utilizado las tecnologías de la información y la comunicación; o cuáles han sido los resultados globales de la acción formativa en cuanto al aprendizaje logrado.

Pero para optimizarlos es fundamental fijarse en la práctica educativa, es decir, en los usos reales que tiene lugar en el proceso triangular y conjunto en que se construye la formación.